Hoy te voy a dar algunos trucos si tienes una piel madura y quieres maquillarte con pocos productos pero que sean efectivos. Pero antes me gustaría compartir una reflexión a un comentario que me hacen casi todas las mujeres de piel madura: “quiero algo natural que ya no tengo edad”. Pues déjame decirte que ahora es tu momento, y que puedes elegir el maquillaje que prefieras y con el que te sientas más cómoda tengas la edad que tengas.
Y si vas a hacerlo tú sola, te dejo unos consejos técnicos que te van a venir genial:
La importancia de la hidratación y nutrición para la piel madura
La hidratación/nutrición es clave. Con los años la piel tiende a volverse más fina y a perder lípidos (grasas, es por ello también que hay cambios en la regulación de la temperatura). Por ello nuestra piel pierde elasticidad y se vuelve más opaca y áspera. Así que es importante hidratar (aportarle agua) y/o nutrir (aportarle lípidos) con un serum primero, para tratar las capas internas de la piel, y una crema después, para darle un aspecto brillante y protegerla de agentes externos.
Menos es más: elige bases hidratantes para un maquillaje suave y natural
Menos es más. Y no me refiero que descartes tu labial rojo o tus pestañas postizas, me refiero principalmente a la piel. Debido a la pérdida de colágeno y elastina, la piel se vuelve menos elástica y tiende a crear surcos que pueden acumular el producto que apliquemos y que no consigamos una textura lisa. Así que utiliza bases de maquillaje fluidas y de cobertura media-baja lo más hidratantes posible y aplícalas con brochas redondas (más cobertura) o dúo-fibras (más natural).
Productos en crema: clave para un maquillaje jugoso y duradero en piel madura
Aplicar la mayor cantidad de productos en formato crema. Como hemos dicho anteriormente, las pieles maduras tienden a apagarse y a deshidratarse con facilidad, así que la aplicación de productos en crema favorecerá un aspecto jugoso y revitalizado. Puedes aplicar incluso las sombras en crema resistentes al agua en párpados con pliegues para favorecer su durabilidad.
Polvos fijadores: la clave para un maquillaje duradero y sin pliegues
Aplicar polvos fijadores. La selección correcta de los polvos fijadores nos ayudará a que el maquillaje nos dure todo el día. Estos polvos deben ser sueltos, no compactos, y lo más finos posibles para fijar el maquillaje y evitar los pliegues pero sin aportar un acabado acartonado a nuestra piel.
Técnica del claro-oscuro: redefine tu rostro con tonos claros y oscuros
Utilizar la técnica del claro-oscuro. Con la pérdida de elasticidad también aparece una pérdida de definición en el óvalo facial (el contorno del rostro), así que redefinir la forma de nuestro rostro con tonos claros (para realzar) y tonos oscuros (para crear profundidad) es una muy buena opción en estos casos.
