¿No sabes qué peinado te favorece más? ¿Te preguntas si te queda mejor el pelo liso, ondulado, un recogido alto o una melena suelta? Elegir el peinado ideal no es solo una cuestión de estilo, sino de saber qué tipo de rostro tienes y cómo equilibrar tus facciones.
- Paso 1: Identifica tu tipo de rostro. Antes de decidir tu look, es esencial conocer la forma de tu rostro. Las más comunes son: redondo, ovalado, rectangular, cuadrado, diamante y alargado.
Para identificarlo, observa la longitud y anchura de tu cara, así como las zonas más prominentes (frente, pómulos, barbilla). Con un espejo y buena luz, podrás determinar fácilmente tu morfología facial.
- Paso 2: Elige un peinado que equilibre tus facciones. Cada tipo de rostro tiene peinados que favorecen más que otros. Por ejemplo:
- Si tienes el rostro alargado, te favorecen cortes a la altura del mentón, con ondas suaves y volumen lateral, que acortan ópticamente el rostro.
- Para un rostro redondo, los peinados con volumen en la coronilla y lisos compensarán mejor las líneas onduladas.
- En rostros cuadrados, los peinados con ondas y capas suaves suavizan los ángulos.
El objetivo es compensar visualmente los rasgos menos proporcionados, creando armonía.
- Paso 3: Usa el color para realzar zonas clave.
Una vez has definido tu peinado ideal, puedes jugar con mechas, luces y tonos personalizados para aportar volumen donde más lo necesitas: por ejemplo, en las sienes o en la línea de la mandíbula. El color estratégico es un gran aliado para destacar o disimular.
💡 ¿Aún no sabes cuál es tu tipo de rostro?
Si tienes dudas, te ofrezco una asesoría personalizada donde analizaremos tu tipo de rostro, tus facciones y te recomiendo los peinados y colores que más te favorecen, ya sea para el día a día o para un evento especial como una boda.
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